La decoración es el arte de vestir los espacios, y la pintura es protagonista en esta búsqueda de la belleza. Como profesionales de los barnizados y lacados en Tarancón, sabemos que con la pintura hay muchos más secretos que elegir el color. La forma de aplicación y las técnicas afectan al acabado. El resultado son efectos decorativos que marcan la diferencia.

En los trabajos de pintura, uno de las técnicas especiales más apreciadas es el lacado. Con el lacado se consiguen muebles, paneles y puertas de intenso color y, sobre todo, de extraordinario brillo. Si quieres darle un toque distintivo a tus muebles, los expertos en los barnizados y lacados en Tarancón te sugerimos que apuestes por el lacado, una técnica milenaria que hoy está más desarrollada y perfeccionada que nunca.

¿Por qué? A efectos de decoración, el lacado puede cambiar la estética de toda una estancia sin necesidad de que sea aplicado a todas las superficies. Los muebles lacados aportan un efecto de pulcritud extrema y serenidad a la habitación. ¿Cómo se consigue?

Para que el lacado funcione perfectamente, se necesita que la superficie que se va a pintar esté totalmente limpia y lisa. En el caso de la rehabilitación de muebles antiguos, hace falta un intenso lijado que elimine cualquier resto de pintura vieja. El tacto de la madera debe quedar muy fino.

La pintura, llamada esmalte-laca, debe aplicarse con cuidado para no dejar marcas (si es posible, mejor con pistola). Una vez seca, se vuelve a lijar. A continuación, se pinta de nuevo con otra capa de esmalte-laca. El resultado queda terso, impecable, limpio, de efecto espejo. El color gana profundidad. El tipo de esmalte-laca determinará la intensidad del brillo.

En Lacados Valdivia nos encanta la pintura decorativa y todo lo que se puede jugar con ella. El lacado es una técnica que, bien trabajada, crea resultados impresionantes.